Perfecto o Impecable

La perfección es enemigo acérrimo de lo práctico del mismo modo que es mejor ser eficiente que perfecto. Puede parecer algo trivial pero si te observas en tu día a día podrás encontrar aproximaciones directas a estas dos frases dentro de tus rutinas. Es muy positivo y necesario querer avanzar y evolucionar, pero como siempre hay que usar la cabeza y ser inteligente en el proceso. Es una cuestión de equilibrio.

La perfección puede ser obsesiva y mucho en algunas ocasiones. Como decía antes, tener ese ímpetu por lograr algo es muy positivo a la vez que un claro elemento tractor. Ahora bien, si cruzas un determinado umbral, no definido por nadie sino totalmente subjetivo y personal, la obsesión por dicho avance futuro creará un efecto totalmente contrario, o dicho de otro modo, creerás que avanzas cuando en realidad sigues en el mismo exacto lugar. Parálisis por análisis dicen …

En el caso de artistas marciales, pero obviamente también aplica a otras áreas, esa supuesta perfección no es mas que una quimera, una ilusión que de alguna forma es inalcanzable. Es como el burro corriendo detrás la zanahoria. Por tanto, la búsqueda o mejor dicho la persecución de dicha perfección puede llegar a bloquearte. Por otro lado, piensa por un instante que sentido tendría llegar a esa ansiada perfección, ¿para que? ¿que harías después una vez lograda? ¿lo consigues y ya puedes descansar? fíjate por un minuto en lo perniciosas que son dichas preguntas porque te sacan de una plumazo del foco del momento y del disfrute del avance que buscas.

Ser una persona íntegra

Vivimos un momento de la historia espectacular en muchos sentidos, la diversidad de opciones y oportunidades que tenemos a nuestro alcance es abrumador. La información disponible para hacer, aprender o desarrollar lo que deseemos es brutal. Todo está al alcance de un click y con esfuerzo y tesón, cualquier proyecto personal o de vida puede comenzar a tener forma rápidamente.

Pero hay una «cara B del disco», no todo es rosa y socialmente estamos mucho mas desconectados que décadas atrás. Del mismo modo hay valores intrínsecos a una sociedad sana que de alguna forma se están perdiendo o deteriorando. Cada vez somos mas egoístas, individuales o menos empáticos.

Buscar en el lugar equivocado

Buscar siempre con la intención de encontrar lo que buscas. ¡Que obvio!, ¿verdad? Todos nosotros estamos constantemente tratando de encontrar algo, pueden ser cosas materiales como la cartera o el coche aparcado, pero también aspectos mas intangibles y fuera del plano físico, como podría ser un nuevo trabajo, una mejor salud y forma física, la felicidad o la realización personal.

En no pocas ocasiones se ha mencionado por estas páginas la idea de ser curiosos e investigar para lograr evolucionar como artistas marciales que somos, pero también como personas humanas y miembros de la sociedad. De ahí de nace la idea de estar en una búsqueda constante. Esto está muy bien y sin duda es el primer paso para subir de nivel en el ámbito que desees. Ahora bien, una vez mas, hay que ser realista y darnos cuenta de que no es suficiente. De poco va a servirnos buscar las cosas en el lugar equivocado … y aquí es donde podemos reflexionar. ¡Vamos con ello!

Conocimiento no equivale a sabiduría

Aprender, estudiar de nuevo, siempre conocer, mas y mas fundamentos, conceptos, matices. Siempre tenemos sed de conocimiento porque nos parece que de esa forma crecemos y evolucionamos, pero es algo «tan estable» como una silla coja. Por mucho que la muevas y calces con mas conocimiento, seguirá siendo inestable

En el arte marcial, y como no puede ser de otra forma en todos los aspectos de nuestra vida ocurre algo similar. Si lo resumimos al extremo podríamos hacer la distinción entre saber y hacer. Es decir, una cosa es conocimiento, información o datos, que está muy bien por no es suficiente. Otra muy distinta y mucho mas profunda es lo que cada uno de nosotros hacemos con ese conocimiento, o dicho de otra forma, la ejecución y/o puesta en práctica.

Vestir tu pasión

El 14 de octubre de 2015 arrancaba este proyecto, algo totalmente nuevo para mi y conocido al mismo tiempo porque se nutría de una de mis pasiones. Ha pasado algo de tiempo desde entonces y de una forma u otra todos hemos evolucionado, pero hay un aspecto que sigue intacto desde el principio … pasión por el arte marcial.

En aquella fecha se publicaba el primer artículo de este blog, donde de una forma u otra siempre he intentado «pensar en voz alta» para que todos pero principalmente yo mismo, podamos reflexionar sobre la mejor forma de evolucionar. En su misma esencia se trata de no quedarse nunca quieto.

De forma paralela a la web y el blog, que quizás sea la parte mas digital o escaparate al público en general, también arrancaron las clases. Se constituyó de alguna manera lo que seria y es el Dojo y también la oferta de clases o servicios. Todo ha girado desde su inicio en torno al Karate Do JKA y Aoki Bioernergía & Karate School. Ese ha sido, es y será el camino a seguir.

Si tropiezo y me caigo, ¿significa que no se andar?

Todo es cuestión de perspectiva, del color del cristal a través del cual miras el reto, el desafío y también obviamente el desenlace de este. Para algunas personas salir de la zona de confort es una verdadero placer, una experiencia de la que disfrutan y que buscan de forma voluntaria una y otra vez. Sin embargo para otras, salir de su espacio conocido, de su ámbito de virtual control, les estresa, entumece e incluso les bloquea. En estos casos, lo ven como una verdadera tortura porque aunque su zona de confort no sea necesariamente agradable, para ellos el miedo a los desconocido es aun peor.

Yo mismo funcionaba y transitaba de esa forma en el pasado … pero como decía antes, todo es relativo y está supeditado al enfoque que le apliques. Por norma general nuestro cerebro trata de protegernos y eso implica que la gestión del miedo no la lleva nada bien. Cualquier cambio, por pequeño que sea, puede generar que se dispare la amígdala y en ese caso hay dos opciones posibles. O bien se bloquea cualquier tipo de acción al respecto o por contra se genera una reacción de ataque o huida sin sentido, es decir,  «como pollo sin cabeza». Nada bueno en cualquiera de los dos casos …

Realización, disfrutar del camino

Llegamos al último de estos 5 puntos que hemos desglosado con cierto detalle y que bajo mi perspectiva, no es otra cosa que mi opinión personal y subjetiva … nunca una verdad categórica. Si lo miramos con cierta distancia podremos darnos cuenta de que hemos hecho un recorrido desde la disciplina como motor tractor hasta llegar a este aspecto final del concepto de realización personal.

El arte marcial, nuestro querido Karate Do, la tan necesaria practica de Aoki Bioenergía te lo ofrece todo. Está en nuestra mano coger el testigo y hacer de sus enseñanzas algo tuyo, pero lo cierto es que si tu quieres, si así lo deseas, puede ayudarte en tus objetivos, estén estos relacionados directa o indirectamente con el arte marcial. La sensación de logro es importante y en un Dojo esa semilla germina sin problemas.

Equilibrio, el retorno a la media

Es tan difícil tener los pies en el suelo, ser consciente de lo que tienes, lo que sabes, lo que puedes, lo que haces, lo que dices, lo que ves, lo que entiendes, lo que deseas, etc. A lo largo de los últimos artículos hemos ido desglosando una serie de cualidades psicológicas que, gracias una práctica sobre el Arte Marcial y en el contexto generado en un Dojo, pueden ser ampliamente desarrolladas.

En el proceso de crecimiento personal y de desarrollo como artista marcial habrá y se repetirán una o otra vez todo tipo de altibajos. Ningún proceso de aprendizaje es perfectamente lineal y constante, mas bien cualquier desarrollo se produce a palmos o en forma de escalones. Dicho de otra forma, permaneces un tiempo en una meseta en la que parece que no avanzas, en la que deberás mantenerte firme y trabajando hasta que transcurrido cierto tiempo, hayas madurado esa nueva habilidad. A partir de ahí podrás saltar al siguiente nivel. Bajo este enfoque, algo similar ocurre con los grados.

Relajación, un engranaje perfectamente alineado

En el fondo, todos nosotros como seres humanos y en nuestra esencia somos tremendamente vulnerables. Estamos sujetos a todo tipo de estímulos y lo que es peor tenemos una tendencia bastante arraigada a reaccionar ante ellos de una forma exagerada. Pero es que lo peor es que la gran mayoría de las veces dicho estímulo no viene de fuera sino que viene de dentro.

Me explico, tenemos una mente que es fantástica, tiene un potencial enorme y puede hacer tantas cosas y todas ellas tan complejas que en infinidad de ocasiones «se pasa de frenada». Pensamos demasiado, analizamos en exceso y a mas personas de las que debería esa situación los acabada despedazando.

Confianza, el combustible necesario

Si hace unos pocos dias comentábamos en este espacio que la disciplina es el motor que lo mueve todo, el caballo tractor que tira del carro o la locomotora que arrastra los vagones .. debemos preguntarnos de que forma podemos alimentar a dicha «bestia» para que tofo se alinee a tu favor. En un primer momento podemos caer en el error de pensar que la motivación nos daría dicho combustible, pero es muy volátil, es como quemar papel, enseguida se consume y desaparece.

Quizás cambiando un poco el enfoque y abriendo la mente podemos extrapolar la idea a otro tipo de cualidades o características. En ese sentido la confianza parece ser un buen candidato. Piensa por un momento si en algun momento de tu vida te has sentido a la vez confiado pero desmotivado. Es raro ¿verdad?, se genera cierta contradicciones términos dentro de la cabeza. Es similar a sentir miedo y curiosidad a la vez … en ambos ejemplos es psicológicamente imposible.