Este fin de semana nos fuimos a Mora (Toledo), a casa de nuestro amigo y compañero Enrique Tendero (Jinbukan Dojo) para participar en el curso de Karate Do y Aoki Bioenergía que él mismo había organizado. Antes de nada quiero volver a darle las gracias también desde este espacio. Y aprovechando la experiencia vivida este fin de semana en Mora quiero escribir estas letras para reflexionar sobre el hecho de ser un aprendiz.
Siempre hay algo que aprender, algo que mejorar, una técnica que depurar, un concepto que madurar, etc. ¿que quiero decir con esto?, que nunca se llega a dominar una disciplina al 100%, es mas a medida que profundizas percibes que aún queda mucho por hacer, que como reza el título del artículo uno se convierte en «aprendiz para siempre».
Los cursos de Karate con grandes maestros, como es el caso, sirven para comprobar si estás en el camino correcto, para absorber nuevos conceptos e ideas que irás madurando en tu dojo, para reorientar tu dirección si te has perdido o te desvías, etc.
¿Y por que digo esto?, en el día a día de tus clases con tus alumnos y/o de tus entrenamientos con tus compañeros no son pocos los días en los que te vas a casa con la sensación de que no funcionas, de que no te sale nada, de que no consigues encontrar las sensaciones que te mostraron en último curso al que asististe, de que piensas que vuelves a tener el cinturón blanco … esa sensación tiene que existir, es duro y lo vivimos mas veces de las que nos gustaría, pero repito, TIENE QUE ESTAR AHÍ, por la sencilla razón de que creo que es un proceso de madurez como artista marcial. Hay que frustrarse y darse cuenta de que a pesar de ser cinturón negro tienes que estudiar toda la vida, reciclaje o formación continua lo pueden llamar en otros ámbitos profesionales, pero así debe ser para poder mejorar.
Y esa sensación, frustrante y dura a la vez, será la que te motivará para seguir adelante para mantener en primera fila esa ambición por mejorar y aprender, porque cada vez que logras reproducir o desarrollar un concepto, por pequeño que sea, es un paso adelante en la mejora de tu nivel y esa sensación de que avanzas es lo que demuestra a ti mismo que estás en el camino correcto.
Reconocer que eres un aprendiz y que lo seguirás siendo no te hace ser peor karateka o artista marcial, tan solo muestra que tienes ambición por mejorar y que quieres saber mas. ¿Que sería de nosotros si ya lo «sabemos» todo?, ¿si está todo hecho?, ¿si se ha recorrido ya todo el camino?. Yo opino todo lo contrario, ¡está todo por recorrer y lo mejor está por llegar! Y lo mas delicioso del asunto no está en llegar al final del camino sino en recorrer y compartir el camino.
Termino como al principio, agradeciendo la guía en el camino que ahora mismo tenemos delante mediante JKA Spain y Aoki Bioenergía.
Si te animas a comentar y/o compartir el artículo te lo agradeceré y así abriremos el debate entre todos.
Furinkazan Dojo 